¿Cuántas veces han escuchado o visto un letrerito en negocios varios con la frase “atendido por sus propios dueños”? Pues esa promesa implícita, lejos de estar obsoleta o ser un recuerdo del pasado, hoy está más vigente que nunca gracias a la aplicación del Marketing Emocional.

Por ello, es fundamental que como emprendedores, aparte de preocuparnos de ofrecer productos y servicios que tengan atributos diferenciadores de nuestra competencia, tenemos que empatizar con nuestros clientes y entender sus emociones. Si un restaurante declara en su promesa de venta que es “atendido por sus propios dueños”, entonces cuando uno va a comer ahí espera una atención cálida, personalizada, diligente, deferente y preocupada por los detalles, pues el que sean los dueños los que se encarguen o supervisen la atención ya le da un plus adicional a la valorización de aquel cliente que justamente anda buscando eso, vivir una experiencia donde además de comer bien, se sienta querido y apreciado, haciendo de todo su panorama gastronómica una instancia memorable.

El poder de las emociones está estudiado y demostrado, y es exactamente el motivo por lo que muchas empresas deciden enfocar sus estrategias hacia la creación de vínculos emocionales estables, tanto dentro de su propia empresa como externamente con sus clientes. El ser humano es eminentemente emocional, por ello, fíjense que hoy por hoy, la publicidad se enfoca en mostrar imágenes emotivas por sobre los argumentos racionales.

Por ello, para desarrollar un buen Marketing Emocional tenemos que enfocarnos completamente en las personas (como dijimos, en los trabajadores de nuestra empresa o negocio y en nuestros clientes), y conocer sus sentimientos, valores y emociones. De esta forma, podemos ir construyendo lazos y generando relaciones que son las que perduran en el tiempo y hacen que un trabajador se sienta feliz de desempeñar su labor en dicha empresa o negocio, y que un cliente vuelva a preferirnos una y otra vez.

Por ejemplo, en Utópika Taller Creativo hemos escuchado muchas veces a clientes quejarse que sus proveedores les entregan un servicio específico que requieren, pero mediante un muy mal trato personal, poco educado, poco cálido, poco afectuoso, poco deferente y sin cumplir los plazos de entrega establecidos. Entonces claramente esas empresas no tienen idea del concepto del Marketing Emocional y no prestan atención ni trabajan en mejorar esos aspectos, que son precisamente decisivos cuando se evalúa un cambio de proveedor.

Sin duda, el Marketing Emocional esta es una de las mejores herramientas de fidelización que podemos utilizar en la actualidad, y lo más relevante, es que tiene costo cero monetariamente. En sólo cosa de aplicar enfoque y actitud. ¡Mientras más estemos conectados con nuestras propias emociones, mejor entenderemos las emociones de nuestros trabajadores y clientes!

Imagen: Unsplash

Que esperas, conectemos con esos clientes. Hablemos!